Regenera tu piel y elimina marcas con tecnología segura y avanzada
El plasma frío con gas argón es un tratamiento estético de última generación que actúa directamente sobre la piel, estimulando su capacidad natural de regeneración. Esta técnica es ideal para quienes buscan reducir cicatrices de acné, marcas de inflamación y mejorar la textura general de la piel, sin recurrir a procedimientos invasivos ni largos tiempos de recuperación.
Cómo funciona el plasma frío con argón
El plasma frío es un gas ionizado que genera partículas activas capaces de interactuar con la piel de manera profunda pero segura. Al aplicarse con dispositivos especializados, el plasma frío desinfecta la superficie de la piel, eliminando bacterias causantes del acné, estimula la producción de colágeno y elastina, esenciales para regenerar cicatrices y marcas, y mejora la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos, acelerando la reparación celular. El gas argón utilizado asegura que el tratamiento sea indoloro y no invasivo, respetando la epidermis mientras actúa en las capas más profundas.
Beneficios principales del tratamiento
Reducción de cicatrices y marcas de acné
Favorece la regeneración de la piel, suavizando la apariencia de cicatrices profundas y superficiales.
Control de acné activo
Su efecto antimicrobiano ayuda a reducir la inflamación y prevenir brotes futuros.
Mejora de la textura y tono de la piel
El rostro luce más uniforme, suave y saludable desde las primeras sesiones.
Rejuvenecimiento progresivo
Estimula la producción de colágeno y elastina, retrasando los signos de envejecimiento prematuro.
Tratamiento seguro y sin dolor
No requiere anestesia, no daña la piel y permite retomar la vida diaria inmediatamente después de la sesión.
Procedimiento paso a paso
Evaluación inicial
Se analiza el tipo de piel, historial de acné y posibles contraindicaciones.
Limpieza y preparación
Se limpia y desinfecta el rostro para garantizar máxima eficacia.
Aplicación del plasma frío
Se pasa el dispositivo con gas argón sobre las zonas a tratar, estimulando la regeneración de la piel.
Duración y sesiones
Cada sesión dura entre 20 y 40 minutos. Por lo general, se recomiendan 4 a 6 sesiones, con intervalos de 1 a 2 semanas. El procedimiento es completamente indoloro, con efectos visibles que se incrementan progresivamente tras cada sesión.
Resultados y recuperación
Mejoría inmediata en luminosidad y suavidad de la piel.
Reducción progresiva de cicatrices y marcas de acné.
No hay tiempo de recuperación; la piel puede presentar un leve enrojecimiento temporal, que desaparece en pocas horas. Con cuidados adecuados posteriores, los resultados pueden mantenerse de 6 a 12 meses y mejorar con sesiones de mantenimiento.
Combinaciones recomendadas
Para maximizar los beneficios, se puede combinar con sueros regenerativos y antioxidantes para mejorar la absorción de nutrientes esenciales, terapias de luz LED para controlar inflamación y mejorar la cicatrización, y microdermoabrasión o peeling suave para complementar la renovación celular y uniformizar la textura.
Seguridad y precauciones
El tratamiento es seguro, pero se recomienda evitarlo en casos de embarazo o lactancia, infecciones activas o irritación cutánea grave, y enfermedades autoinmunes o tratamientos fotosensibilizantes. Una evaluación profesional asegura la eficacia y seguridad del procedimiento.
Preguntas frecuentes
Duele o deja marcas
No. Solo se percibe un ligero cosquilleo o calor, y no deja marcas ni cicatrices.
Cuántas sesiones son necesarias para ver resultados
Normalmente entre 4 y 6 sesiones, aunque algunas mejoras se perciben desde la primera aplicación.
Se puede combinar con otros tratamientos de acné
Sí, se puede complementar con sueros, luz LED y tratamientos tópicos prescritos por profesionales.
Recupera la salud de tu piel, reduce cicatrices y acné, y luce un rostro más uniforme y luminoso con nuestro tratamiento facial de plasma frío con gas argón. Confía en la tecnología avanzada y el cuidado profesional para lograr resultados visibles, seguros y duraderos.
